El último informe de Adecco revela que la inteligencia artificial está remodelando el panorama laboral, exigiendo a los empleadores no solo entrenar a su personal, sino también fomentar su movilidad interna.
La revolución electrónica y digital ha cambiado drásticamente la percepción de las personas sobre el futuro del empleo. Según el informe de anual de Adecco: Global Workforce of the Future: Working through change. Adapting to an AI-driven world of work (la fuerza laboral mundial del futuro: cómo afrontar el cambio y adaptarse a un mundo laboral impulsado por la inteligencia artificial), el 40% de los trabajadores teme por su permanencia, en su puesto de trabajo, a largo plazo debido al impacto de la IA en sus funciones.
A pesar de estos temores, muchos ven oportunidades en esta tecnología: el 51% de los encuestados cree que la IA puede ampliar sus posibilidades y permitirles aprender nuevas habilidades. Esto resalta la necesidad de una capacitación adecuada por parte de las empresas.
El estudio realizado a 35.000 trabajadores en 27 países de 20 industrias muestra que solo el 25% de estos ha recibido entrenamiento para aplicar IA en su trabajo, lo cual limita el potencial para aprovechar sus beneficios. Esta carencia afecta, sobre todo, a funcionarios en posiciones junior y de bajos ingresos, generando una brecha significativa reduciendo sus oportunidades de crecimiento profesional.
Es necesario capacitar a las personas
Por otro lado, la mayoría de los empleados, un 76%, afirma que las empresas deberían priorizar la capacitación de su personal interno antes de contratar talento externo. Esta visión apoya la importancia de la movilidad y el desarrollo interno, y refuerza la idea de que el talento existente puede ser una solución viable a las carencias de habilidades que enfrentan muchas organizaciones hoy en día.
Ante este panorama, David Rodríguez, creador de IA UNIVERSITY, la primera institución enfocada exclusivamente en la enseñanza de la Inteligencia Artificial, manifestó que el gran error que esta cometiendo la academia clásica es enseñarla individualmente y no como complemento de cada programa:
“Estos nuevos desarrollos deben enseñarse de manera transversal en las carreras, como el inglés, ya que cada vez las actualizaciones son más especificas a cada campo”. Puntualiza.
El informe destaca, además, que apenas el 11% de la fuerza laboral global se considera «futurista», es decir, adaptada para enfrentar los cambios impulsados por la era digital. Estos individuos están más dispuestos a adquirir nuevos conocimientos y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado, mostrando una actitud proactiva hacia el aprendizaje continuo.
Beneficios por explotar
La IA también ha contribuido al ahorro de tiempo, en promedio, una hora diaria, permitiéndole a las personas enfocar ese tiempo en tareas creativas o estratégicas. Sin embargo, solo el 28% lo utiliza en trabajos creativos, una señal de que aún es necesario más apoyo y orientación de las empresas para aprovechar mejor este recurso.
La confianza en la gestión de la inteligencia artificial por parte de los líderes empresariales es limitada. Solo el 46% de los empleados confía en que sus superiores poseen las capacidades necesarias para manejar los riesgos que generan los nuevos desarrollos. Esto plantea un desafío adicional, ya que los trabajadores necesitan ver que quien los dirige esta en la capacidad de guiar la transición hacia un entorno de impulsado por la tecnología.
Con relación a la salud mental, este informe muestra que la ansiedad ha aumentado, lo que ha llevado a que el 76% de los encuestados valore la experiencia humana en los procesos de selección. La interacción con otra persona se percibe como más capaz de captar el potencial más allá de las habilidades técnicas, una ventaja que la evaluación digital aún no ofrece de forma efectiva.
Para maximizar el uso de IA, Adecco recomienda a las empresas implementar políticas claras de uso ético y responsable, y aumentar la capacitación, especialmente en habilidades específicas para cada puesto. Esto puede ayudar a reducir los temores y fomentar una adopción más amplia y segura en los lugares de trabajo.
Las organizaciones deben crear una cultura de capacitación continua que promueva el uso ético y eficaz de la IA. Asegurar que todos los empleados, independientemente de su nivel, reciban la formación necesaria, permitirá una transición más equitativa y efectiva hacia el futuro del trabajo en un entorno donde la tecnología y el talento humano puedan prosperar juntos.
Por: Juan Camilo Paiba
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