La reciente publicación de la WWF alerta sobre la pérdida catastrófica de biodiversidad a nivel global, con una reducción del 73% en las poblaciones de fauna silvestre en los últimos 50 años. Esta alarmante situación refleja la creciente presión que enfrentan los ecosistemas debido a la crisis climática y la sobreexplotación de los recursos naturales.
El Informe Planeta Vivo 2024 revela un panorama preocupante para la biodiversidad mundial. Desde 1970, el tamaño de las poblaciones animales silvestres ha disminuido en un 73%, afectando principalmente a especies de agua dulce, que han sufrido una caída del 85%. Esta pérdida representa una amenaza directa para la estabilidad de los ecosistemas y sus funciones esenciales.
América Latina es la región más afectada, con una disminución del 95% en las poblaciones monitoreadas. El informe destaca que esta región, rica en biodiversidad, enfrenta serios riesgos debido a la deforestación, la expansión agrícola y el cambio climático, factores que están empujando a muchos ecosistemas al borde del colapso.
A nivel global, las principales causas del declive incluyen la degradación de hábitats, la sobreexplotación de los recursos naturales, las especies invasoras y el cambio climático. En particular, la Amazonía es señalada como una región crítica, donde la deforestación amenaza con desencadenar un punto de inflexión irreversible.
WWF hace un llamado a la acción inmediata para transformar los sistemas energéticos, alimentarios y financieros. El documento publicado el pasado 10 de octubre subraya que no es suficiente con conservar áreas protegidas: es necesario un cambio estructural que detenga la sobreexplotación de los recursos naturales y reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.
A pesar del sombrío panorama, el informe destaca que aún es posible revertir esta tendencia si se actúa de manera decisiva en los próximos cinco años. La cooperación internacional y la implementación de políticas ambiciosas serán clave para evitar que se alcancen puntos de no retorno.
El Informe Planeta Vivo 2024 resume una advertencia clara: el futuro de la vida en la Tierra depende de las acciones que tomemos hoy. «Los próximos cinco años serán cruciales para evitar un colapso ecológico a gran escala», concluye WWF, instando a gobiernos, empresas y ciudadanos a unirse en la lucha por un planeta vivo.
Por: Juan Camilo Paiba
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