En un país donde ser diferente puede costar la vida, la voz de Camille Hoek rompe el silencio. Esta es una historia de dolor, fuerza y resistencia, contada desde el corazón de quien se niega a ser invisible. Porque vivir siendo mujer y siendo mujer trans es un acto de valentía y un “acto político” como dice Camille en faldas en movimiento.
Por: Carolina Zabala
Un país que falla en proteger: violencia contra personas trans en Colombia

El reciente transfeminicidio de Sara Millerey no solo estremeció a Colombia, sino que desnudó una realidad alarmante: ser una persona trans en el país sigue siendo una sentencia de vulnerabilidad. En lo que va de 2025, ya se registran 25 asesinatos de personas trans, de los cuales 13 son mujeres trans, según la Dirección de Derechos Humanos. Un panorama aún más desolador si se compara con los 258 casos de violencia por prejuicio en 2024, un aumento del 29,6% respecto al año anterior.
La Fiscalía, por su parte, reportó 26 asesinatos de personas trans en 2024, lo que equivale a dos homicidios por mes. Estas cifras configuran un patrón de impunidad y olvido, agravado por un promedio de vida de apenas 35 años para las personas trans en el país.
Más allá de los números, Faldas en Movimiento da voz a Camille Hoek, una mujer trans que ha vivido el rechazo familiar, el acoso callejero y la violencia institucional. Su historia revela un sistema de salud ineficiente que obliga a comprar hormonas por cuenta propia, y un sistema judicial que, tras más de un año de su denuncia por agresión, no ha hecho absolutamente nada.
No nos están escuchando

“¿Qué tiene que pasar para que nos hagan caso? ¿Que nos maten?”, cuestiona Camille Hoek, al tiempo que denuncia la revictimización mediática y la indiferencia de algunas organizaciones. Aun así, se mantiene firme: “Amo ser trans, soy bella, y no me voy a esconder”.
Colombia necesita dejar de invisibilizar a quienes no se ajustan a la norma. El transfeminicidio no es solo un problema de las mujeres trans, es una crisis de derechos humanos. La empatía, la educación y la acción colectiva son urgentes.